¿Para qué escuela?
La escuela católica tiene un papel fundamental en el contexto social actual y es su responsabilidad dar respuesta a los retos que emanan de dicho contexto sin perder de vista su identidad: ofrecer un proyecto educativo desde el que se crea comunidad que educa a partir del Evangelio. Hablaremos de escuelas que mejoran el mundo, donde reina la cultura de encuentro y del diálogo, escuelas que acogen, que tienen esperanza en una humanidad nueva, que creen que otro mundo es posible, escuelas de cuidados.